Las antiguas sociedades rurales han sido sustituidas por nuevas conglomeraciones urbanas; paulatinamente estas ciudades también han cambiado.Aquellos extensivos espacios que en un comienzo eran dedicados a la agricultura y aquellos suntuosos palacios han sufrido transformaciones irremediables gracias a la gran era de la industrialización.
El triunfo de la máquina sobre el trabajo manual hizo que floreciera la industria y el comercio. Debido a esto surgieron una serie de políticas impulsadas por intereses económicos que conllevaron a variaciones culturales. Los espectáculos, los conflictos bélicos, las modas, las revistas, los periódicos,los deportes, la educación, en fin toda clase de innovación eran manifestaciones de cultura.
Frente a estas manifestaciones culturales aparece un gran deseo por la individualidad humana, por el desarrollo de la personalidad, por tener ideas propias; pues nos encontramos envueltos en una sociedad caracterizada por la capacidad de sus miembros de obtener y compartir cualquier información instantáneamente desde cualquier lugar y en la forma que se prefiera.
El acceso a la información es tan importante que constituye un factor que desencadena una serie de transformaciones sociales de profundo alcance. La disponibilidad de nuevos medios y herramientas tecnológicas abre una nueva puerta frente a nuestra gran realidad.
Estamos viviendo un periodo histórico de cambio tecnológico, consecuencia del desarrollo y de la aplicación creciente de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). Este proceso es diferente y más rápido que cualquiera. Alberga un inmenso potencial para la creación de riqueza y para elevar el desarrollo sociocultural.
Las TIC forman parte integrante de nuestra vida cotidiana, nos proporciona instrumentos y servicios útiles en todas partes. La sociedad de la información no es la sociedad de un futuro lejano, sino una realidad de la vida diaria. La producción de bienes y servicios se basa cada vez más en el conocimiento y el poder, fuente fundamental de la productividad.

En las últimas décadas se ha intensificado la velocidad y la transformación de la información, acumulando conocimientos en los campos de la ciencia y la tecnología, conocimientos que seguirán multiplicándose avanzadamente. Esto obligará el estudio permanente y la innovación constante de metodologías en la enseñanza y el aprendizaje. Solo así sera posible permanecer en el ambiente de la nueva sociedad, sociedad del conocimiento.
Por eso decimos que nuestra sociedad no es estática, es más importante que el hombre posea la capacidad y la habilidad para descubrir o saber hallar los datos que desea aprender que quedarse con una serie de conceptos estables sin hacer el mínimo esfuerzo de modificación o de implementación.
Hoy en día importa más la capacidad para seguir aprendiendo y para re-actualizar lo aprendido, comprender la realidad, crear esquemas e interpretarla. Estas características nos llevan a reflexionar un poco sobre la forma como conducimos y orientamos el proceso de aprendizaje en nuestros estudiantes. La búsqueda de nuevas alternativas pedagógicas por parte de nosotros como maestros, planeado, organizado, sistemático creativo e indagador es una necesidad apremiante porque la sociedad demanda transformaciones estructurales para que sus miembros sean capaces de crear e innovar su medio con el fin de obtener eficiencia progreso y superación .
Educar es facilitar el aprendizaje desde un punto de vista integrador y dentro de un contexto, por eso vale la pena la reflexión diaria del desempeño docente para romper con esas barreras que nos atan a la educación tradicional. Es tarea nuestra asumir una actitud positiva hacia el cambio y aceptar uno nuevo, propiciar herramientas para acceder a la información, de esta forma podremos llegar a hablar de una cultura tecnológica, como parte real de la sociedad

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